25 septiembre 2025

Cañonazos del Más Allá es un compilado musical (20 tracks en total) presentado por LATINCORE que se plantea como un viaje sonoro que une los rincones más profundos de la electrónica con la búsqueda espiritual. Este álbum reúne a artistas visionarixs de la escena underground latina que exploran la conexión entre el ritmo, la melodía y lo trascendental.
Cada track se siente como una meditación en movimiento, una invitación a conectar con nuestro yo interior y con el universo que habitamos. Desde pulsaciones hipnóticas hasta paisajes sonoros que flotan en lo intangible, el compilado nos transporta en un vaivén constante entre cuerpo y espíritu. Esta selección funciona como un portal: conecta lo físico con lo sagrado que habita en cada productorx, recordándonos que la música no solo se escucha, va más allá. Es un espacio donde el club se transforma en templo y dónde escenario, artista y público se disuelven en una sola vibración.

El término “cañonazo” es una expresión coloquial en países como Colombia y México que alude a un éxito contundente o “hit” musical. Su uso se popularizó gracias a una serie de compilados anuales de música tropical lanzados desde 1961 por el sello colombiano Discos Fuentes, titulados “14 Cañonazos Bailables”. La idea detrás de esos discos era simple pero efectiva: reunir en un solo álbum éxitos de diferentes artistas y géneros, abarcando un amplio espectro del gusto musical del público.
Aquella fórmula se convirtió en una tradición musical navideña en Colombia, asociando la palabra “cañonazo” con canciones infaltables en las fiestas. En Cañonazos del Más Allá, Latincore rinde homenaje a ese concepto de compilación explosiva de éxitos, pero llevándolo a un plano contemporáneo y espiritual. Aquí los “cañonazos” son bombas sonoras desde el más allá: pistas que resuenan tanto en la pista de baile como en nuestro interior. El añadido “del más allá” sugiere que estos tracks no solo revientan en términos musicales, sino que apuntan a algo trascendente, a conectar con lo espiritual más allá de lo físico. Es una invitación a disfrutar del ritmo y a sentir algo más profundo entre cada beat.
Lxs artistas detrás de Cañonazos del Más Allá provienen de la escena underground de diversas latitudes. Cada unx aporta sus visiones y sonidos de forma auténtica, manteniéndose fiel a su propio proceso creativo y a la identidad que lxs vincula con su entorno. Si bien este proyecto nace del auge del concepto sonoro latincore, no se limitó a seguir parámetros rígidos; al contrario, cada productorx pudo expandir su estilo, convirtiendo el compilado en una verdadera bomba de espectros sonoros multicolor. En este lanzamiento convergen talentos de Chile, Colombia, Ecuador, México, Brasil, España y más. En total son 20 pistas con aportes de artistas como MALO2K, Salomelody, Santimiento, Canina, Entrañas, Wurm K, Fukcnormal, Paco Peña, Illdabo, BZZHOUND, DJ Weed, Mary D, Candadismo, Kruela, Sewa Choki, L’Miranda, Malandra, Angel Cat, Small Crab, João Lágrima de Ouro, CRRDR, ZorenLo, DJ Duum, Ekkko y Amantra, entre otrxs.
Conversamos con algunxs de ellxs para conocer el mensaje detrás de sus tracks, cómo definen su sonido y de qué manera conectan lo espiritual con la pista de baile. Sus reflexiones revelan la profundidad y la energía que dan vida a Cañonazos del Más Allá.

MALO2K (Chile): Desde Santiago de Chile, MALO2K lleva la pista a un viaje donde el rave latino se encuentra con el global club. En sus sets y producciones fusiona techno, folklore latinoamericano, gabber, psytrance y ritmos urbanos en una energía oscura, espiritual y folclórica.
Su aporte al compilado encarna esa fusión intensa: MALO2K celebra la cultura de la calle con visión futurista, abrazando tradición y electrónica en un baile sin fronteras. El mensaje de su track es claro: “por mucho que uno pueda estar en las fiestas o festivales más grandes del mundo, nada va a superar el poder de la mente; la fiesta es un estado mental”, afirma, subrayando que la verdadera fiesta ocurre dentro de cada quien. Más que transmitir un mensaje único, busca dejar un testimonio generacional: esta es la música de una juventud latinoamericana que no se contenta con importar fórmulas de fuera, sino que crea las propias con poder y orgullo. (¿Y el más allá según MALO2K? Para él, con humor, “es como el más acá, pero más divertido”).

Salomelody (Colombia): Nacida en Bucaramanga, Colombia y actualmente radicada en Madrid, Salomelody es una artista polifacética que desde pequeñx mostró inclinación por la música (cuentan que sus primos la odiaban por tocar durante horas un xilófono de juguete). Su track “Hace un mes” es una pieza profundamente personal y sentimental. En él, Salomelody samplea trompetas y voces de la canción del mismo nombre de Los Corraleros de Majagual – un clásico de la cumbia que sonaba cada Navidad en su hogar – para recrear sonoramente un día de Navidad en Bucaramanga. A través de grabaciones de ambiente, voces de su familia (incluyendo a su Nona), ruidos de la calle y risas de amigos, la artista nos guía por la siesta vespertina, la preparación de la casa, la cena familiar y el after en alguna loma con amigas. El resultado es un recorrido nostálgico y gozoso que evoca la alegría y añoranza de esas fiestas decembrinas. “Quiero que lxs latinxs migrantes puedan escuchar este track y bailarlo con gusto y nostalgia, así como se suelen vivir los diciembres en la lejanía”, comenta Salomelody sobre la intención de la pieza.
Para ella la música tiene un poder creador de atmósferas, emociones y comunidad; su relación con la música es íntima desde la niñez, y busca que sus proyectos devuelvan un poco de toda la comprensión y goce que la música le ha brindado a cualquiera dispuestx a conectar con lo que ella tiene que decir y crear. ¿Y el más allá? Salomelody lo describe de forma poética: “Para mí el más allá es todo aquello que se nos escapa de lo racional y lo corporal, lo que podemos acceder únicamente a través del alma y los ojos cerrados”, un espacio liminal donde conviven nuestrxs ancestrxs, los juguetes de la infancia y las preguntas que trascienden el lenguaje, conteniendo todo lo que tuvo, tiene y tendrá vida.

Santimiento (Colombia): Santiago Jurado, aka Santimiento, se define como un artista y productor nómada – “radicado en donde sea que la vida me tenga cuando leas esto”, nos dice con humor – originario de Bucaramanga, Colombia. Su enfoque creativo explora el fluido espectro de las emociones humanas, sin atarse a géneros o estéticas preestablecidas; cada proceso es para él una oportunidad de descubrir y descubrirse, lo que lo ha llevado a escribir, producir, cantar y DJear. Para Cañonazos del Más Allá, Santimiento aportó el track “FE27”, en el cual quiso plasmar cómo siente la fe. Cuenta que a veces la fe lo levanta con fuerza y vitalidad, y otras se le pierde entre la neblina de la ansiedad o la melancolía. En un momento reciente de bloqueo creativo – se sentía saturado de su sonido previo, pero terca e inútilmente seguía “haciendo más música” – la invitación a este compilado le devolvió la cabeza a su sitio.
Decidió pausar y fue a ver un documental llamado “La Salsa Vive”. “Amo la salsa por sus ritmos bailables, su bella orquestación armónica, sus raíces históricas y sobre todo por su lírica innovadora”, nos dice. Recordar todo eso lo llenó de inspiración: “Salí del teatro lleno de fe”. Con renovada determinación, Santimiento se propuso componer una pieza con aire salsero; pese a no ser pianista ni tener más que un pequeño controlador de 25 teclas, empezó a grabar acordes capa por capa en Ableton. Con cada tres notas añadidas, la fe iba regresando, al punto que acabó incluyendo una línea de bajo y su voz para ser fiel al sentimiento buscado. El resultado fue “FE27”, un track que – al igual que la mejor salsa, melancólica o alegre – invita irresistiblemente a bailar, y que incluso contiene un fragmento sampleado de su canción favorita de Willie Colón: “Yo creo en muchas cosas que no he visto…”, unos versos sobre creer en lo invisible que resumen el espíritu de la pieza. Santimiento define su sonido como “evolutivo, emocional e impredecible”, y en cuanto al mensaje, busca que su obra sea ante todo inspiradora. “Quiero que siempre que alguien escuche un track mío les lleve a querer hacer el suyo”, confiesa Santimiento.
Sueña con que su arte motive a otrxs a escribir su letra, pintar su cuadro, crear su mundo. Trabaja por una escena donde el arte se multiplique y sea más accesible para quienes, como él, se lanzaron a crear sin tener los recursos o conocimientos al principio – una realidad que históricamente ha marcado a Latinoamérica. En este sentido, destaca la labor de colectivos como Trampa, que con sus acciones están empezando a reescribir la historia cultural del continente, apoyando nuevos talentos. Para Santimiento, el más allá es “el espacio donde existen todas las ideas; un espacio no tangible al que conectamos al estar presentes. Allí reside la sabiduría de un universo entero, mucho más viejo y sabio que nosotrxs, que quiere ayudarnos a vivir en sintonía con nosotrxs mismxs, nuestro planeta y lxs otrxs”.

Canina (Colombia): Camila Vargas, conocida como Canina, es una DJ/productora multidisciplinar de Bogotá y cofundadora del sello JOYA (dedicado a la exploración de sonidos periféricos latinoamericanos). Su sonido, fuertemente influenciado por ritmos latinos, busca atravesar las cuerpas en la pista de baile mediante vibraciones que evocan lo animal, poniendo el instinto, la sensación y los afectos por encima de la lógica y el control. En Cañonazos del Más Allá, Canina aporta el track “SOCA SOCA”, donde transmite la idea de que la música puede ser un puente entre lo humano y lo mítico.
El tema samplea melodías del videojuego The Legend of Zelda: Ocarina of Time, evocando la historia de Link como Héroe del Tiempo – quien debe crecer, atravesar pruebas y enfrentarse a la oscuridad (incluso a la propia) para salvar su mundo. “La ocarina simboliza cómo el sonido puede convocar aliados, memorias y energías que nos sostienen”, explica Canina. Su intención fue hacer un track bailable que invite a mover las cuerpas y dejarse llevar por la vibración: es su propia “llamada de la ocarina”, una invocación al baile como espacio de liberación y resistencia. Canina describe su estilo en tres palabras: “sabroseo, fantasía, contundente”. La intención de su música es que lxs cuerpxs se muevan, que la gente deje de pensar con la cabeza y piense con el cuerpo: “con los sentidos, con el tacto, el sudor, la saliva”, nos dice, enfatizando lo sensorial. ¿Qué entiende Canina por “el más allá”? No lo limita a un más lejos post-mortem, sino que lo ve como un territorio de misterio donde se cruzan la memoria, lo espiritual y lo imaginario. “Es la posibilidad de que algo continúe transformándose más allá de lo visible: un espacio donde laten los afectos, las energías y los recuerdos”, reflexiona, conectándolo con la música y el arte cuando éstos nos vinculan con dimensiones que trascienden la lógica, evocando lo ancestral, lo animal y lo cósmico.

Entrañas (Ecuador): Entrañas es el alias del productor y DJ ecuatoriano Daniel Gachet. (de Quito). Su trabajo sonoro se caracteriza por explorar y transformar la música latinoamericana y sus diferentes ritmos, fusionados con ambient, grime y la oscuridad del club. Entrañas crea música que manifiesta con orgullo su identidad latina y su herencia ecuatoriana. En su contribución al compilado, el track “Chaupi”, Entrañas quiso que disfrutáramos “de ritmos tradicionales de mi país en una versión más techno y bass”. (El título, que significa “mitad” en kichwa, viene también de una hermosa región cerca de Quito donde se divisan cinco montañas). Define su sonido como pesado, andino y visceral. Más que transmitir un mensaje concreto, Entrañas hace música para plasmar sus propias experiencias de forma creativa; eso sí, pone especial empeño en algo: “me esfuerzo en que se note que es electrónica hecha por un ecuatoriano y que suene súper ecuatoriana, sin caer en clichés”, afirma. Esa búsqueda de autenticidad —más abstracta y mestiza que simplemente samplear música folclórica— le permite imprimir su impronta cultural única en cada pista. Para Entrañas, el más allá no es algo en lo que profundice demasiado: “es, supongo, lo que viene después de la muerte”, nos dice riendo. Su foco está en honrar el acá: sus raíces andinas en diálogo con la electrónica global.

Wurm K & Fukcnormal (España): Esta pareja de productores/DJs radicados en Madrid se han convertido en una dupla icónica de la escena club ibérica actual. Wurm K explora el sonido inspirándose en diferentes escenas locales y virtuales; en su música encontramos referencias a un amplio rango de géneros y ha hecho retumbar clubes como Spook, Razzmatazz o Fabrik. Fukcnormal, originaria de Galicia, se ha consolidado como figura clave de la escena club madrileña; su sonido mezcla referencias de distintos géneros de la electrónica global: tribal house, raptor house, latin club, guaracha, baile funk… Juntxs aportan al compilado el track “Tantra After”, una pieza que, según cuentan, busca generar “una conexión con los sentidos, la sensualidad y la oscuridad” en la pista. Describen su estilo como actual y fluido. Más que un mensaje concreto, su intención es transmitir los valores de la pista de baile: “el goce del presente, la comunión nocturna, la libertad radical”, explican Wurm K y Fukcnormal, en sintonía con la filosofía hedonista y liberadora del club.
Cuando les preguntamos qué es para ellxs “el más allá”, admiten que realmente no es algo que ocupe espacio en sus cabezas: son más de entregarse al momento presente – you only live once, bromean con un #YOLO.

Paco Peña (Colombia): Francisco Arango, alias Paco Peña, es un productor e ingeniero de sonido bogotano con una sensibilidad especial para entrelazar lo orgánico y lo digital. Su trabajo nace del choque y diálogo entre la frialdad urbana de Bogotá y el universo abstracto de internet. El sonido de Paco explora de manera honesta qué significa vivir entre culturas, pantallas y geografías musicales diversas, incorporando tanto los matices de la electrónica global como la riqueza rítmica de lo latinoamericano. Cada una de sus producciones es una fusión irreverente entre lo local y lo universal, lo táctil y lo intangible. En Cañonazos… Presenta “Visión de túnel”, un track conceptual que plantea preguntas intrigantes: “¿Qué pasa cuando se reduce tu visión periférica? Cuando tu enfoque se estrecha y pierdes conexión con tu entorno…”. El sonido del tema refleja esa idea de quedar atrapado en una obsesión, como un pequeño destello de luz al final de un túnel que se vuelve una promesa imposible de alcanzar. Paco define su música con tres palabras: curiosidad, intriga, energía. Prefiere no imponer un significado cerrado a sus obras; en lugar de un mensaje unidireccional, busca que la ambigüedad sonora y emocional de sus producciones incentive una conversación interna en cada oyente. El más allá, para Paco Peña, significa “volver a ser parte de la unidad, del todo. Romper la ilusión de separación e individualidad” — una visión profundamente espiritual de reconexión con la unidad universal.

Illdabo (Colombia): Linda Daniela, bajo el alias Illdabo, es una artista colombiana multidisciplinaria apasionada por la moda y la música. Su estilo musical es ecléctico y variado, enfocándose principalmente en la electrónica y la fusión con ritmos latinos.
En Cañonazos presenta “Melancolía”, un track que —como su nombre sugiere— transmite cierta nostalgia con toques de sensualidad. Illdabo define su sonido en tres palabras: “eufórico, oscuro, sensual”. Aún se considera en proceso de descubrir completamente su propia identidad sonora (“me gustan muchas cosas y todavía estoy definiéndome”, nos comenta sinceramente), pero tiene clara su intención: “me gustaría poder conectar con la gente desde la sensualidad”. Busca que su música generé una conexión personal y profunda en quien la escucha, que cada quien pueda sentirse a gusto en su propia piel a través del baile. Piensa que su sonido puede llegar a evocar nostalgia, euforia y también diversión en partes iguales. En últimas, Illdabo ve su arte como un medio para que otrxs conecten consigo mismxs a un nivel íntimo. ¿Y qué hay del más allá? “Es trascender a un plano espiritual y cero material”, responde: alcanzar algo que va más allá de lo terrenal, una perspectiva alineada con la búsqueda de profundidad emocional en su música.

BZZHOUND (Colombia): Alejandro nos presenta la dosis de irreverencia freestyle al compilado. Desde Barranquilla, Colombia (donde a los originarios de San Cristóbal de las Casas se les dice coloquialmente “coletos”), mezcla la “grasa marginada” de la calle con música para el after. Siempre en modo sobelo (slang local para “relajado pero con flow”), su estilo captura la espontaneidad del presente sin complejos. “No solo hago mover culos con mi música, también desbordó un mundo de sentimientos, sensaciones y alma”, dice, dejando claro que detrás de sus beats agresivos hay mucha honestidad emocional. BZZHOUND describe su aporte a Cañonazos… como “un freestyle que capta la chispa del presente, sin pretensiones de ser la última Coca-Cola del desierto, pero con un mensaje claro: libertad. Cero tabús, cero etiquetas”, dejando en claro su espíritu auténtico y desprejuiciado. Concibe su música como “el reflejo de mi ser desnudo mirándote a los ojos, un momento de intimidad en forma de notas y versos”, una forma de exponerse con total sinceridad ante el público. Para BZZHOUND, el más allá es ese espacio que te hace sentir sin ser tangible; de hecho, opina que muchas veces le da más sentido al presente que la misma realidad. “Es todo eso que pensamos pero aún solo podemos imaginar”, concluye. En otras palabras, lo trascendental para él reside en la libertad de la imaginación, algo que su música, cruda y libre, busca invocar.

DJ Weed (México): “Desde la CDMX, música para putitAs esotéricAs”. Así se presenta DJ Weed (Magenta), y esa picardía resume bien su propuesta: baile pesado, guaracha cachonda, tribal esotérico son algunos de los sabores que condimenta en sus sets. Su track para el compilado, “Como si estuvieras akí”, juega con la tensión de desear otro cuerpo. DJ Weed nos cuenta que el sonido rasposo, medio torpe y muy cachondo del tema conjura la dualidad del deseo: lo rico y lo desgarrador que puede disolverse en el erotismo. Define la vibra de su música como grosera, atascada y cachonda, tres adjetivos que desafían y seducen a la vez. La intención de DJ Weed al producir es conjurar los sentires que le deja esta realidad tan distópica: la jungla de cemento con sus sonidos y movimientos caóticos. Para ella, hacer música es una catarsis, es bailar con un cuerpo que resiste en un contexto urbano voraz y poco misericordioso.
Cada beat se convierte en un acto de resistencia y liberación a la vez. ¿Qué es el más allá para DJ Weed? Ella lo ve en términos casi chamánicos: es “donde conjuramos los sentires, cada gota de sudor, sangre y lágrima que derramaste sintiendo…”. Ese más allá se manifiesta aquí mismo, “en la música, en el baile, en las manías, en los altares, en los amuletos, en la poesía”. En suma, para DJ Weed lo espiritual está entretejido con lo corporal: trasciende lo visible a través de nuestros rituales cotidianos de placer y dolor, en la pista de baile o fuera de ella.

Mary D (Brasil): Mary D es una DJ y productora brasileña que se ha forjado una sólida presencia en la vibrante escena underground de São Paulo y en todo el circuito musical de su país. Sus sets y tracks son una audaz fusión de electro, acid, jersey club, techno y global bass, siempre con un sello distintivo influenciado fuertemente por el baile funk y diversos ritmos latinos. En Cañonazos… nos entrega “Rosa Mística”, un tema que imagina el encuentro del sonido electrónico brasileño con el latino a través de una experiencia espiritual donde la música es nuestra guía. Mary D misma describe su estilo con tres palabras poco convencionales: “cunt, spiritual y vibrante”.
Esa mezcla de sensualidad transgresora, espiritualidad y energía define su identidad sonora. Su objetivo al hacer música es servir de canal de conexión, uniendo la electrónica de Brasil y Latinoamérica con una dosis de picardía y mucha fuerza. “Quiero que sea un viaje que despierte y celebre nuestro lugar en el mundo”, dice sobre sus producciones, pensando en empoderar a quienes la escuchan para que abracen su identidad. Para Mary D, el más allá es “ese espacio invisible que no podemos ver con los ojos, pero que sentimos con el alma”. Su música, por tanto, intenta moverse en ese plano sutil, uniendo lo que se oye con lo que se siente.

Candadismo (España): Marta Cruz, alias Candadismo, es DJ, cantante y artista visual originaria de Andalucía (España). Su enfoque experimental atraviesa géneros como el flamenco, el deconstructed club y el latincore, explorando la sensualidad, la memoria y lo absurdo en el sonido, mientras fusiona lo popular con lo contemporáneo. Junto al productor L’Miranda, Candadismo creó el track “Marcha Marcha” para Cañonazos…, y el resultado no podría ser más ecléctico. La inspiración inicial vino de la rumba (“queremos marcha, marcha”, cantaba Rosario Flores en una canción noventera), pero la pieza terminó siendo un collage muy singular que combina las diferentes culturas de lxs productorxs involucrados y una variedad de géneros. “Marcha” en jerga española significa fiesta, juerga, y esta canción ciertamente captura ese espíritu. La letra, interpretada por su colega Kruela, dice: “Esa andaluza y la charneguita son las del barrio más flamenquitas”, frase que hace alusión a las raíces andaluzas tanto de Candadismo (malagueña) como de Kruela (hija de andaluces, aunque nacida en Barcelona). Desde que se conocieron, esa conexión flamenca fue un lazo entre ambas: salían de fiesta, bebían y terminaban cantando coplas en la calle a altas horas. “Marcha Marcha” refleja justamente esos momentos de camaradería y folclor espontáneo, pasados por el filtro de un club contemporáneo.
Candadismo define los ejes de su arte con tres palabras: raíces, misterio, experimentación. A pesar de su talento, humildemente nos dice que siente que “está aprendiendo todavía”. Sabe que toda música transmite algo, aunque en su caso admite que lo que transmite a veces se le escapa de las manos (“todavía se me va de las manos, y digo todavía porque me gustaría controlarlo un poco más”, confiesa). Pero también le atrae esa actitud naif de dejar fluir cosas que una no puede controlar del todo, “cosas que se te salen de las manos” creativamente hablando.
Para Candadismo, en el arte a veces está bien abrazar cierta inocencia o espontaneidad desbordada. En cuanto al concepto de más allá, para ella es “todo lo que no vemos después del horizonte”: una frase sencilla que invita a imaginar los misterios que existen más allá de nuestra vista, coherente con el halo de misterio y experimentación que envuelve su obra.

Sewa Choki (EE.UU./Yaqui): Sewa Choki (anteriormente conocida simplemente como Sewa) es una productora, diseñadora de sonido y DJ radicada en Austin, Texas, con raíces en la tribu Yaqui del desierto de Sonora. Su propuesta musical única mezcla elementos de sus raíces indígenas y la música tradicional yaqui con ritmos globales como el 3ball (tribal guarachero) y el kuduro angoleño. A sus producciones hiperrealistas/surrealistas les ha dado etiquetas como “Cyber Tribal” y “Electro Conjunto”.
Sewa Choki utiliza síntesis de sonido y diseño digital para representar instrumentos y ritmos tradicionales de su cultura en un contexto electrónico: por ejemplo, recrea con sonidos sintéticos los instrumentos de las danzas del pascola y la danza del venado, ceremonias emblemáticas del pueblo yaqui. En Cañonazos… participa con “Pumita”, un track intenso cuya intención es transmitir “la furia de Ouseli – la pumita” (una figura del folklore yaqui) y su admiración por la fuerza que esa criatura nos otorga. “Basé el track en una canción yaqui sobre esta criatura”, nos cuenta Sewa.
El resultado es dramático y sin disculpas, un torbellino de percusiones y texturas que mezcla lo tradicional con lo futurista. Sewa Choki se enorgullece de representar su cultura y sus raíces a través de la música: “solo estoy intentando representar mi cultura yaqui con mi música, y ofrecer mi idea de qué sería un género de música bailable yaqui”, afirma con determinación. “Siempre uso las melodías y ritmos de nuestras canciones tradicionales, y diseño sonidos para representar nuestros instrumentos”, añade, enfatizando la fidelidad y respeto con que incorpora elementos ancestrales en piezas electrónicas de vanguardia.
Para Sewa Choki, este diálogo creativo es una forma de mantener viva su herencia en el mundo moderno. Cuando le preguntamos sobre el más allá, Sewa comparte una visión hermosa y espiritual: para ella podría ser “el mundo de las flores” (un concepto presente en la cosmovisión de varios pueblos indígenas), o bien estar junto a sus antepasados en las estrellas, observando el Planeta y a sus descendientes desde muy lejos. En esa imagen, el más allá conecta directamente con sus raíces y su futuro, un horizonte donde lo ancestral guía a lo venidero.

En conjunto, Cañonazos del Más Allá resulta ser mucho más que una compilación de música club. Es una suerte de ritual colectivo, un espacio sonoro donde lo físico y lo espiritual se encuentran. Cada artista ha canalizado sus raíces, sus emociones y su visión de lo trascendente en un track bailable, creando un mosaico vibrante de experiencias.
Al escuchar el álbum de principio a fin, ese mosaico cobra sentido: la pista de baile se convierte en un templo, el club en un terreno sagrado donde todxs compartimos una sola vibración. En este viaje musical, lxs artistas nos invitan a bailar con los pies en la tierra y la mirada en las estrellas, recordándonos que la música – cuando nace del alma – no solo se escucha: trasciende.
Las puertas del más allá están abiertas de par en par en forma de ritmos, y la invitación está hecha: ¿bailamos?
Fuentes:
Testimonios y respuestas de lxs artistas recopilados por Latincore/Trampa para este lanzamiento.
Historia de los compilados 14 Cañonazos Bailables de Discos Fuentes, Tomado de: pulzo.com (contexto del término «cañonazo»)